Este es la primera entrada del antiguo blog. La mantenemos para aquellos que nos seguían o que puedean buscarnos por aquí. Ahora disponemos de un nuevo blog: El blog de Siempre en las nubes
Y aquí os dejamos la primera entrada del primer blog, para los nostálgicos...
Los globos no pueden dirigirse. Es algo que sorprende a todo el mundo, ¿cómo es posible que en el siglo XXI haya algo que no pueda dirigirse? Ese es su principal encanto. Puedes despegar mil veces desde el mismo lugar y aterrizar cada vez en uno diferente. Cada vuelo es una aventura porque el globo va donde le lleve el viento.
Ya estaba harto de tener un horario fijo, de reglas, de programas y normas. Ahora mi jornada comienza con la salida del sol y mi destino es, como el de todos, una incertidumbre. Y si El viento nunca es favorable para el que no sabe a donde va, siempre lo será para quien disfrute todos los destinos.
Un día aterricé sobre un montón de estiércol, mi instructor lo recuerda bien, y otros he sobrevolado la catedral de Segovia, un nido de cigüeñas o una manada de gamos. Un día conseguí que un niño sonriera y otro que un zorro solitario detuviera su carrera sorprendido por esa nube multicolor que de repente ocultó el sol.
Qué mejor respuesta a la pregunta de “¿dónde vas?” que la que encabeza esta entrada: “Donde el viento me lleve”.
